Tratamiento con Diatermia

La diatermia es un tratamiento que pertenece al campo de la fisioterapia y consiste en la utilización de corriente de alta frecuencia para el tratamiento de patologías.

Es una técnica no invasiva que transfiere una corriente de alta intensidad a la zona corporal elegida, provocando un aumento de la temperatura en el tejido a tratar, ya sea músculo, tendón o ligamento. El fin de este tratamiento es que los tejidos que forman nuestros músculos se calienten.

De este modo, se consigue un efecto térmico profundo recomendado para cualquier tratamiento de fisioterapia.

Respecto a las corrientes utilizadas, se trata de corrientes localizadas, capaz de llegar hasta las capas más profundas de nuestro cuerpo.

Estas corrientes producen un movimiento del tejido biológico, lo que estimula a las células, acelerando su metabolismo. Este procedimiento, consigue activar la regeneración de tejidos y actúa como un proceso antiinflamatorio natural.

Está comprobado que el calor que desprende la diatermia a las capas interiores de nuestro cuerpo, ayuda en gran medida a tratar patologías y lesiones, y reduce considerablemente la sensación de dolor en el día a día.

¿Qué podemos tratar con la Diatermia?

Este tratamiento fisioterapéutico se aplica sobre pacientes que sufren alteraciones musculo-esqueléticas, y se puede utilizar para muchas enfermedades, no sólo en el caso de rehabilitaciones y asuntos deportivos, sino también vasculares, reumatológicas y estéticas.

Algunos de los problemas que podemos tratar son:

  • Lesiones musculares, dolores musculares, distensiones o contracturas.
  • Tratamiento de esguinces.
  • Dolor de talón, espolones, fascitis plantar.
  • Artrosis o artritis.
  • Drenaje linfático de las extremidades.
  • Lumbalgia o dolor de espalda, dolor de cuello, dorsalgia.
  • Rotura de fibras.
  • Epicondilitis.
  • Dolores crónicos.
  • Capsulitis.

La diatermia también es eficaz contra:

  • Dolores neurológicos como la neuralgia.
  • Problemas respiratorios que impliquen secreciones.
  • Patologías relacionadas con la urología y ginecología, como la prostatitis.

 

Tipos de Tratamiento

La diatermia presenta dos modalidades según la profundidad a la que se someta el tratamiento:

Diatermia capacitiva

La diatermia capacitiva se utiliza para el tratamiento tanto de los tejidos más superficiales, como de los tejidos más vascularizados.

Se caracteriza por someter a calor a los tejidos más superficiales, tales como grasa, piel o músculos superficiales, elevando así, la temperatura de los mismos. Generalmente se utiliza para tratar y trabajar la recuperación muscular.

Diatermia resistiva o inductiva

También conocida como diatermia profunda, ya que actúa tanto en los tejidos más profundos, como en los tejidos menos vascularizados de nuestro cuerpo.

Permite calentar y trabajar principalmente sobre los huesos, ligamentos, tendones o músculos que se encuentran a cierta profundidad, tratando estos tejidos más profundos desde su interior.

 

Efectos y Beneficios de la Diatermia

Los efectos fisiológicos que presenta la diatermia varían según el tipo de procedimiento. Sin embargo, estas son sus funciones principales:

  • Actúa como analgésico muscular para el dolor.
  • Aumento de la temperatura en tejidos profundo.
  • Estimula la recuperación del tejido.
  • Ayuda a una correcta cicatrización de los tejidos.
  • Es un vaso dilatador, es decir, estimula y mejora la circulación de la sangre.
  • Produce un efecto
  • Eleva el umbral del dolor.
  • Relajación de la musculatura.
  • Aumento del metabolismo celular.
  • Eliminación de los desechos celulares o detoxificación.
  • Aumento de la nutrición y oxigenación de los tejidos.
  • Estimulación del sistema inmunitario.
  • Favorece la circulación extra celular y el drenaje linfático.

Como vemos, gracias a la diatermia, conseguimos acelerar los procesos de regeneración y disminuir los tiempos de recuperación de las lesiones músculo-esquelético. Además, aumenta la eficacia en la terapia clásica, y puede conseguir la reducción o eliminación del dolor en el paciente. 

Sin lugar a dudas, una tecnología, que puede conseguir grandes resultados y mejoras en el tratamiento de cualquier lesión.

Otros beneficios:

  • Focaliza más exhaustivamente donde está la lesión, más penetración en el tejido y menos dispersión de la energía.
  • Mejora los edemas, al incrementar la vascularización, permite eliminar las sustancias generadoras de dolor.
  • A nivel muscular mejora el desplazamiento entre las distintas capas y mejora el reclutamiento de las fibras.
  • Reactivación de la bomba sodio-potasio, reequilibrio iónico.
  • Regulación del pH.
  • Permite trabajar a la vez el masaje de los tejidos y la aplicación de la temperatura al tejido.

 

 ¿En qué consiste el tratamiento fisioterapéutico con Diatermia?

  • El especialista colocará al paciente en la posición más cómoda y adecuada al tratamiento de diatermia.
  • En el momento que se le otorga la intensidad adecuada al equipo, se producen los movimientos electrolíticos en la zona elegida.
  • El aumento de temperatura es producido por el movimiento de atracción y repulsión de las células.
  • La intensidad variará dependiendo de la lesión a tratar y de los beneficios que queremos buscar. A mayor intensidad más fuerte es el movimiento electrolítico y a mayor demanda interna de oxígeno, mayor es la circulación y la vasodilatación.
  • La terapia es agradable y la sensación es de un aumento de la temperatura en la zona tratada.
  • Normalmente se utiliza como complemento, combinándolo con otras terapias tanto manuales comoterapias biológicas.

Por lo general, la diatermia es una terapia muy agradable y nada invasiva para el paciente ya que el calor es un potente analgésico y se tolera mejor que otras terapias físicas. El resultado es prácticamente inmediato y el paciente suele irse con una gran sensación de satisfacción.

 

Tipos de Aplicación del Tratamiento

Existen tres tipos de aplicación dependiendo de la intensidad en la que se trabaje y de los beneficios que se quieran obtener:

Intensidad baja o Atérmico

Se estimula la microcirculación e induce la bioestimulación celular y se incrementa el consumo de oxígeno. Esta aplicación no tiene efecto térmico. Aumenta la circulación en la matriz extracelular y la activación de la nutrición celular. Se aplica en:

  • Edemas e insuficiencias linfáticas.
  • Episodios de dolor.
  • Lesiones agudas.
  • Post-operatorio.

Intensidad media o Térmico

Se generan efectos vasodilatadores. Incremento de la microcirculación, del drenaje y de la oxigenación tisular. Ayuda a irrigar las zonas con poco aporte sanguíneo. Se aplica en:

  • Eliminación de contracturas.
  • Mejora del tono muscular por déficit circulatorio.
  • Distensión muscular.

Intensidad alta o Hipertérmico 

Se trabaja con hipertermia activando el metabolismo y estimulando la circulación. Se produce el drenaje de productos catabólicos y se activa la estimulación de los mecanismos endógenos de recuperación. Se aplica en:

  • Procesos crónicos.
  • Tendinopatías.
  • Fibrosis muscular o capsular.
  • Rigidez articular.

 

¿Qué aparatos se utilizan en el tratamiento con diatermia?

El equipo de la diatermia está compuesto por dos electrodos, capacitado y resistivo. Utilizando una placa metálica, se crea un campo de alta frecuencia entre placa y paciente (en ese espacio el paciente podrá sentir la transformación de la energía en calor).

Este aumento de temperatura consigue el calentamiento interior del cuerpo sin quemar la superficie de la piel. De esta forma, el paciente no sentirá dolor alguno durante el tratamiento de la diatermia, solo una reconfortante sensación de calidez.

El uso de los equipos de diatermia es increíblemente sencillo e intuitivo para los profesionales.

 

Contraindicaciones de la Diatermia

Como en cualquier tratamiento, debemos tener siempre en cuenta las posibles contraindicaciones que puedan existir. En este caso, las contraindicaciones de la diatermia se centran en:

  • Pacientes con marcapasos.
  • Heridas abiertas.
  • Problemas de sensibilidad térmica.
  • Arteriopatía periférica.
  • Niños con un peso menor a 15 kg.
  • Patologías cardiovasculares: la toma de anticoagulantes, procesos tumorales e infecciosos.

La diatermia es una alternativa interesante a la terapia manual tradicional, bien como complemento a la misma, o bien cuando esta no ha resultado efectiva.

El hecho de aumentar el metabolismo mediante el aumento de la temperatura, nos ayuda a acortar los tiempos de recuperación por lo que es una opción muy interesante en la fisioterapia deportiva.

 

La Diatermia en el Deporte

La utilización de la diatermia para tratar dolencias deportivas, requiere una mención especial, tanto por las características de estas personas como por sus necesidades. El deportista es de los pocos pacientes que pueden buscar esta ayuda antes incluso de lesionarse.

Confía en el fisioterapeuta para que le aconseje a la hora de mejorar su rendimiento deportivo, acude a su consulta antes de padecer la lesión, bien porque se nota sobrecargado o porque antes ya la ha padecido y quiere evitar recaídas.

La evaluación del sistema músculo-esquelético es una parte fundamental a la hora de prevenir lesiones y el fisioterapeuta está cualificado para explorar y valorar el estado en el que se encuentra el deportista tras un entrenamiento intenso o una competición.

A su vez, es un paciente que necesita recuperarse lo antes posible para volver a la práctica deportiva y no perder la forma física, y más si se trata de un deportista de alta competición.

Trabajar con una tecnología tan avanzada como la diatermia, nos permite actuar en todos los ámbitos, realizando intervenciones muy tempranas y obteniendo resultados con la mayor rapidez posible.

 

Beneficios más interesantes de la Diatermia en el Ámbito Deportivo:

Previene lesiones

  • Disminuye la concentración de ácido láctico tras el esfuerzo.
  • Es un potente relajante muscular.
  • Corrige el estrés oxidativo metabólico que experimentan los tejidos durante la práctica deportiva.
  • Ayuda a eliminar los catabolitos originados por el ejercicio.
  • Evita recidivas por sobrecarga.
  • Acelera la recuperación del deportista tras el entrenamiento y/o competición preparándolo para el siguiente esfuerzo.

 Acelera el proceso de vuelta al entrenamiento

  • Disminuye el edema y la presión sobre los tejidos.
  • Contribuye a la reabsorción de hematomas.
  • Favorece el drenaje linfático.
  • Reduce la inflamación de los tejidos dañados.
  • Minimiza la contractura refleja.
  • Previene la aparición de adherencias o fibrosis.
  • Mejora el metabolismo celular, ayudando a la cicatrización.
  • Posee un potente efecto analgésico.
  • Incrementa la extensibilidad de los tejidos, disminuyendo notablemente la rigidez articular, ganando arco de movilidad y por consiguiente mejorando la recuperación funcional.

En ocasiones, la lesión presenta tal gravedad, que es necesario un tratamiento quirúrgico. Las intervenciones más frecuentes en el ámbito deportivo son:

  • Rotura de los ligamentos cruzados de rodilla (anterior).
  • Rotura de ligamento externo de tobillo.
  • Condropatía fémoro-rotuliana.

En estos casos, la labor del fisioterapeuta es imprescindible. La diatermia presenta una ventaja competitiva frente a otras terapias físicas como los ultrasonidos o radar,  ya que si realizamos varios tratamientos con diatermia antes de la intervención obtendremos los siguientes beneficios:

  • Oxigenación profunda de los tejidos afectados.
  • Potenciación de principios activos (analgésicos, antiinflamatorios).
  • Hidratación de la zona que se va a intervenir.
  • Nutrición de los tejidos.
  • Flexibiliza la piel.

Una vez realizada la intervención y bajo la autorización del cirujano, comenzaremos la rehabilitación con la mayor brevedad posible. Consiguiendo, a su vez, acelerar el proceso de recuperación, y, minimizando el riesgo de complicaciones. La aplicación de la diatermia tras la cirugía nos ayudará en:

  • Tratamiento del dolor tras la intervención.
  • Disminución de la inflamación secundaria a la cirugía.
  • Reabsorción de seromas y hematomas.
  • Tratamiento de las fibrosis y adherencias.
  • Mejora de la cicatrización de los tejidos.
  • Regeneración cutánea.
  • Drenaje Linfático.

 

Cada deporte y deportista son únicos. El esfuerzo que requiere su práctica en cada persona y en cada momento es especial, por lo que siempre debemos tenerlo en cuenta, ya que sobrepasar los límites podría acabar generando patologías deportivas traumáticas o de sobrecarga.